Brazalete $15
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"Por qué hablás tan raro?", me pregunta ella. "No es de acá", le dice Lorena. "Oh, sos de Brasil!".
Ella es un chico con una pollera corta, zapatos de taco alto y tetas, un chico que es como una chica. Lorena suele describirla así. Nunca usa la verdadera palabra para ello. Pero, como muchos travestis, se hundió en la pobreza. No es la versión más hermosa que vi. Tiene pelo corto, hasta sus hombros, con una hebilla en un costado. No es realmente flaca y tiene un cuello gordo. Ella trata de compensar estas cosas dándole más atención a sus tetas y piernas. Todas las personas que pasan por la plataforma se dan vuelta para verla mejor. Ciertamente nunca han visto esta clase de cartonero. Uno puede ver el asombro en sus caras. Parece que no es nada fácil ser un cartonero travesti. Tiene un carrito pequeño, muy pequeño. Y no está muy lleno. Hoy no había tanto para cirujear. Las ganancias son cada vez menos, y cada día hay más cartoneros nuevos, sólo con una bolsa en sus espaldas.
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