Algunos Broches $50
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Una mujer se acerca a mí. Ya es bastante vieja, o eso parece. Su nombre es Angélica y tiene una pequeña bolsa para darme llena de joyas o algo que se parece a eso. Una mujer se la dio a ella en Belgrano. No sabe a quién vendérsela.
"Tal vez podés usarla", me ruega. "Le voy a preguntar al padre de mi novia qué valor tiene", digo. "Su padre era un joyero".
Ella es una de los cartoneros de Bancalari. "Son tan vagos", dice Gabi sarcásticamente. "Mirá estos carritos que tienen, a veces ni siquiera tienen uno, sólo dan vueltas revolviendo bolsas".
Gabi es de Suárez y está orgullosa de serlo. "Somos los mejores cartoneros. Tenemos carretas grandes y maniobrables, ropas de buena calidad a prueba de agua. Nosotros ya estamos esperando al Tren Blanco cuando estos vagos regresan tarde a la estación, casi arrastrándose, así de vagos son. Y lo que juntan, un carrito medio lleno o dos sacos llenos de pequeños papeles".
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